Sobre mi
Mi nombre es Marta Dueñas, trabajo como psicóloga en consulta privada en Torrevieja (Alicante), también imparto formación Mindfulness y Compasión (MBCT), (MSC) y el programa Escuelas Conscientes de Aemind. Por otro lado dirijo la Sangha solidaria Mindfulness de Torrevieja.
En apenas unas lineas pretendo dibujar un boceto respecto de la esencia de la atención plena compasiva y quizá la mejor manera sea explicando lo que ha significado integrar esta filosofía de vida a nivel personal y profesional.
Calma, equilibrio, paz, plenitud y conexión son palabras que definen la esencia del Mindfulness y de la Compasión.
Los conceptos son una forma de entender nuestro entorno, sin embargo el cambio de paradigma se produce a través de la experiencia, llevando los conocimientos a la práctica, la mente al corazón, es entonces cuando llega la sabiduría.
Por eso los cursos están dimensionados en 9 semanas, para dar tiempo a que el cambio de actitud, mejore nuestro equilibrio natural a nivel físico, a nivel mental e incluso a nivel espiritual. Regulando el sistema nervioso, el sistema inmune y el sistema endocrino, produciendo como efecto secundario menores niveles de estrés, ansiedad y mejorando el ánimo deprimido, procurando salud y bienestar a nuestro día a día, propiciando incluso que nuestras células sean más longevas.
Una vez finalizados los cursos existe la posibilidad de seguir practicando, a través de la Sangha solidaria de Torrevieja que se reúne 1 sábado al mes y del grupo de práctica meditativa que se reúne cada dos miércoles. Estos grupos se han generado gracias a la inquietud de algunos de los participantes de las diferentes ediciones de las formaciones y llevan ya unos años de andadura.
Somos libres para escoger como vivir nuestra vida, quizá esta sea la libertad más importante para el ser humano y curiosamente de la que menos consciente es.
Podemos pasar por esta vida sintiendo que somos entes completamente separados del resto o conectar con la humanidad compartida.
Podemos quejamos constantemente por aquello que no tenemos o agradecer cada pequeño regalo del presente, a través de la conciencia plena.
Podemos amurallar el sufrimiento propio o ajeno en un intento inutil de controlar aquello que únicamente podemos experimentar.
Podemos juzgar, rechazar y maldecir en lugar de observar, aceptar y bendecir.
Podemos vivir dormidos o podemos despertar y una vez que abres los ojos ya no los puedes volver a cerrar.